En Aguas de Telde seguimos tomando medidas para dar continuidad a los servicios de Telde y Valsequillo

Aguas de Telde, en coordinación con su socio tecnológico Canaragua y las autoridades autonómicas y por supuesto el Ayuntamiento de Telde como cliente y socio de la compañía y el de Valsequillo como cliente y en conformidad con sus orientaciones, implementó hace un mes una serie de medidas preventivas encaminadas a proteger la seguridad sanitaria de todos sus empleados, así como a asegurar el normal funcionamiento de las instalaciones en las que opera, sean plantas de depuración, potabilización o suministro.

Estas medidas, se enmarcan en el plan de contingencia definido junto con nuestro accionista Canaragua para todas sus instalaciones y servicios en Canarias. Una vez implantado el modelo de operación adaptada, Aguas de Telde en coordinación con Canaragua y el Ayuntamiento de Telde, empieza a trabajar en el siguiente paso: el modelo adaptado para la gestión de turnos, sobre todo en la actividad esencial del agua.

El principal objetivo es garantizar el suministro de agua potable y el saneamiento, actividades declaradas como servicios esenciales por su estrecha relación con la salud humana y la higiene.

Por tanto, incorpora las medidas necesarias en relación al personal de operación para minimizar el posible impacto que podría ocasionar su ausencia derivado por una infección o cuarentena asociada al Coronavirus.

Dentro de este plan se engloban las plantas de tratamiento de agua potable críticas, declaradas como tal por el Centro Nacional de Protección de Infraestructuras y Ciberseguridad (CNPIC), así como las plantas de tratamiento de agua potable que el Grupo considera esenciales por el volumen de habitantes abastecidos. En estos casos se enmarca la desaladora de Salinetas Telde II que abastece al municipio de Telde.

La configuración del plan consiste en una adaptación y aislamiento progresivo del personal de operación de estas instalaciones para minimizar el impacto que el Coronavirus pueda tener en ellos. El nivel de aislamiento o confinamiento viene determinado por la disponibilidad de dicho personal, monitorizándose en continuo las situaciones de cuarentena o enfermedad.

Las diferentes fases de este plan implantado en Telde son:

• Creación de equipos de trabajo independientes, sin contacto entre ellos. De esta forma, se minimiza el riesgo de contacto entre el personal operario, teniendo siempre disponibilidad de personal en reserva ante la posible baja de un equipo.

• Modo presencia permanente. Ante el agravamiento de la pandemia, como segunda fase se propone el aislamiento de los operarios en unos campamentos habilitados para tal uso en las instalaciones durante 15 días. Con ello se anula el contacto con el exterior y por tanto se minimiza el riesgo de contagio. En este modelo estarán 15 días trabajando y alojados en planta y pasarán a ser sustituidos por el siguiente equipo, que, de acuerdo con las recomendaciones emitidas por Sanidad, han reducido o anulado su contacto con el exterior, guardando el confinamiento dictado en sus viviendas.

Este mismo plan está siendo implantado en diferentes instalaciones del Grupo Canaragua a lo largo de todos los servicios que gestiona en las islas, que se consideran críticas o esenciales.

Aguas de Telde está permanentemente analizando los posibles escenarios que pueden derivarse de la situación actual y analizando soluciones que puedan implementase son suficiente anticipación para garantizar el servicio con total normalidad